Siguiendo la moda de usar deportivos por motivos de comunicación e imagen, la policía de Avon y Somerset, en Inglaterra, ha recibido un Ariel 3.5R. Su papel será el de concienciar a los motoqueros de los peligros de la carretera; su labor será la de promocionar la seguridad vial entre los que conducen motos.
El coche está equipado con todos los elementos necesarios para cumplir como coche de policía en Reino Unido: cuenta con las luces azules y todo el equipamiento de emergencia (comunicación, primeros auxilios, etc). Y sigue siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos.
