En Europa, cada vez son más los países que aceleran su plan de "0 emisiones" para el sector automotriz. En el Reino Unido, se acaba de anunciar que se adelantó cinco años (2035) la prohibición de la venta de autos con motores nafteros, diesel o híbridos. Y en Noruega, por ejemplo, ya el 60% de los autos 0 km que se venden son eléctricos. Toda Europa está adoptando este camino.
En línea con lo mencionado anteriormente, el Boston Consulting Group presentó un informe llamado "Who will drive electric cars to the tipping point?", en donde se comenta que para 2025 los autos eléctricos alcanzarán una cuota de mercado del 33% a nivel global y para el 2030 el 51% de los autos que se venderán en el mundo serán eléctricos.
Ahora bien, ¿qué pasa en los países subdesarrollados o en vía de desarrollo? Las inversiones y la demanda de autos eléctricos actualmente se centra en los países desarrollados. En los países más atrasados, se seguirán demandando vehículos con motores a combustión y ahí es donde Argentina puede sacar ventaja (según la propia ADEFA).
Debido al atraso en la infraestructura y al nivel de costos e ingresos, mercados como Latinoamérica, África y Oceanía seguirán demandando motores a combustión. Argentina podría concentrar la producción de este tipo de motores debido a su ventaja comparativa, con respecto a los países más desarrollados.
