Tesla presentó una nueva actualización para los Tesla Model S y los Tesla Model X. Entre las novedades destacan una mayor autonomía, disminución en los tiempos de carga de la batería, nuevo sistema de suspensión neumática adaptativa y nuevos diseños de llantas. Además, se cambió la modificación 100D y P100D por la de Long Range y Performance, para usar las mismas denominaciones del Tesla Model 3.
Los nuevos Tesla Model S y Tesla Model X ahora ofrecen una mayor autonomía, pero sin necesidad de una batería más grande. Gracias a una optimización de los dos motores eléctricos que equipa el auto, mejoras en la refrigeración, en la lubricación y en reduciendo la fricciones, ambos modelos ahora presumen de una mayor autonomía.
Ahora, los Tesla Model S y Tesla Model X Long Range ofrecen una autonomía de 595 km y 523 km, respectivamente. Antes de esta actualización, la autonomía de estas mismas versiones estaba en los 500 km y 430 km, respectivamente. La versión Performance ofrece una autonomía menor a la Long Range, pero también mejoró con respecto al modelo pasado. Lo mismo sucede con la versión Standard Range. Los tiempos de cargan disminuyeron gracias una mejora en la potencia de carga.
Tesla saca pecho al afirmar que sus motores logran una eficiencia superior al 93%. Esto quiere decir que se aprovecha el 93% del gasto de energía generado para mover al auto. Para que se hagan una idea, la eficiencia de los motores eléctricos de otras marcas rondan el 75% - 80%. Ni hablar de los motores a nafta cuya eficiencia ronda el 20% - 30% (en los diésel va del 30% - 40%).
Como ya les mencione, los Tesla Model S y Tesla Model X ahora cuentan con un nuevo sistema de suspensión neumática adaptativa. Gracias a esta mejora, ambos modelos ahora logran una mejor absorción de las irregularidades del suelo.