La firma Suiza Rinspeed puso a la venta el sQuba, el primer auto sumergible del mundo. Este auto trata de imitar al mítico Lotus submarino que apareció en la película de James Bond "La espía que me amó". Claro está que el auto de la película no podía sumergirse realmente sino que fue realizado con efectos especiales.
Volviendo al sQuba, el auto tiene un precio de 2.012.627 dólares y sirve para navegar por el agua y conducirse en la calle. Este auto tiene la cabina abierta por razones de seguridad, de esta forma, las personas que se sumerjan en él pueden salir con facilidad en caso de emergencia. Los ocupantes del vehículo respiran gracias a un depósito de aire comprimido y unos reguladores similares a los que utilizan los buzos.
El Rinspeed sQuba es un coche eléctrico que cuenta con baterías de ion-litio y tres motores eléctricos, uno de ellos se utiliza para la propulsión terrestre y los otros dos para la marítima. El auto cuenta con un sistema láser que permite al coche conducirse de forma autónoma sin intervención del conductor.
El auto es capaz de alcanzar 120 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos, todo esto en tierra. Una vez en el agua el sQuba puede navegar a una velocidad máxima de 6 km/h y la velocidad máxima de buceo es de 3 km/h. Por último debemos decir que el auto sólo puede sumergirse a una profundidad de 10 metros.
El Rinspeed sQuba es un coche eléctrico que cuenta con baterías de ion-litio y tres motores eléctricos, uno de ellos se utiliza para la propulsión terrestre y los otros dos para la marítima. El auto cuenta con un sistema láser que permite al coche conducirse de forma autónoma sin intervención del conductor.
El auto es capaz de alcanzar 120 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos, todo esto en tierra. Una vez en el agua el sQuba puede navegar a una velocidad máxima de 6 km/h y la velocidad máxima de buceo es de 3 km/h. Por último debemos decir que el auto sólo puede sumergirse a una profundidad de 10 metros.
