Entre las novedades que Ford presenta en el Salón de París está el nuevo S-Max. El éxito obtenido por el S-Max en todo el mundo, pero en especial en Europa ha sido enorme, siendo uno de los más vendidos desde que fuera lanzado. Es por esto que Ford presenta una segunda generación de aspecto parecido a la versión anterior pero con lineas un poco más suaves.
En el frente sobresalen la incorporación de la parrilla de grandes dimensiones al estilo Aston Martin que ya adorna todos los modelos Ford, y la llegada de las ópticas delanteras Full LED autoadaptables. Cabe destacar que el comprador contará con una amplia variedad de llantas que pondrán el toque más deportivo o elegante.
En lo que al interior respecta, predomina el gris y cuenta con materiales de muy buena calidad y el equipamiento está muy acorde con el mercado, destaca la posibilidad de incluir un portón automático "manos libres", detector de cambio de carril, alerta de objetos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, lector de señales de tráfico, etc.
La oferta de motores estará formada por dos bloques de gasolina, un 1.5 Ecoboost con 160 CV y el 2.0 Ecoboost de 240 CV que también llevaba el anterior pero con pequeños cambios para hacerlo más eficiente. En diésel se podrá elegir entre un bloque de dos litros en tres potencias: 120, 150 y 180 CV. Además del cambio manual o Powershift, la novedad principal estará en la posibilidad de elegir la tracción total en algunos motores.
