Mercedes-Benz presentó la nueva generación del Mercedes-Benz Clase S en el Salón del Automóvil de Shangai. Este modelo es el más importante la para firma alemana, es el modelo que según ellos mejor representa a la marca. Seguramente eligieron China para presentarlo porque allí es donde más unidades venden.
El diseño exterior del nuevo Mercedes-Benz Clase S no es muy distinto al de la generación anterior, los cambios se centran en la nueva parrilla, el nuevo diseño del paragolpes delantero, nuevo diseño en los faros y en los focos, nuevas salidas de escape y nuevas llantas que van de las 17 a las 20".
Los cambios más notorios de esta nueva generación se encuentran en el interior y en el apartado tecnológico. En el interior podemos ver un nuevo diseño en la ambientación del habitáculo, materiales de mejor calidad (al parecer siempre es posible mejorar la calidad de los materiales), un nuevo volante con funciones sensibles al tacto, un nuevo sistema de iluminación que consta de 64 tonalidades diferentes, nuevas pantallas táctiles para llevar al mínimo la cantidad necesaria de botones y el sistema Energizing Comfort Control, el cual detecta el estado anímico del conductor y regula la climatización y el masaje de los asientos.
El Mercedes-Benz Clase S también cuenta con el sistema Intelligent Drive de la Clase E. Este sistema estaciona al auto de manera autónoma, es capaz de controlar las funciones de conducción de manera temporal, puede mantener la distancia de seguridad, puede frenar de manera automática en caso de emergencia y detecta las señales de tráfico.
Las motorizaciones disponibles serán dos diésel (seis cilindros en linea) y dos nafteras (V8). La potencia de los motores va de los 290 CV a los 620 CV y el torque máximo va de los 600 Nm a los 900 Nm. La versión tope de gama será la AMG S 63, la cual equipará el motor V8 que entrega 620 CV y 900 Nm. El consumo de la versión diésel más económica es de sólo 5,5 litros a los 100 km.
