La gente de Ferrari Classiche, la división encargada de restaurar clásicos, mostró una vez más de lo que es capaz al restaurar un Ferrari 225E del año 1952. El dueño de este auto es el empresario farmacéutico argentino Daniel Sielecki.
Según cuenta la propia gente del Cavallino Rampante, esta Ferrari 225E salió de la fábrica de Maranello en Mayo de 1952. Su primer dueño fue el Conde Antonio Sterzi, poco después de recibir las llaves uso este 225E para correr en la mítica Mille Miglia, junto a su copiloto Nino Rovelli. Ese mismo auto también lo uso Bruno Sterzi, hijo de Antonio, para ganar la Coppa della Toscana. Bruno también ganó las carreras de Bolzano-Mendola y la Coppa InterEuropa de Monza con este mismo auto.
Luego, la Ferrari 255E fue cambiando de dueño, hasta que en 1955 sufrió un incendio. Este incidente dejó al auto casi destruido, pero por suerte el motor estaba intacto.
Tiempo después llegó a las manos de Daniel Sielecki, quien intentó restaurarlo varias veces, pero nunca tuvo éxito. Hasta que hace unos meses le encargó el trabajo a la gente de Ferrari Classiche, quienes lograron devolverle la gloria y su belleza original a esta hermosa Ferrari 225E.
El trabajo no fue sencillo, la documentación original del interior del auto se había perdido por completo, por lo que tuvieron que recurrir a modelos similares para poder hacer que la Ferrari 225E se mantuviese lo más fiel posible al modelo original. El motor también fue reconstruido por completo.
Felicitaciones Daniel, el auto quedó perfecto. Esperamos que lo disfrutes y que lo exhibas en el Autoclásica de este año.