Ford Argentina llevó a cabo la celebración de los 50 años de la Escuela Técnica Henry Ford (ETHF), fundada el 6 de abril de 1965. Desde entonces, ha funcionado en forma ininterrumpida por medio siglo dentro de Planta Pacheco.
El acto conmemorativo tuvo lugar en las instalaciones de la escuela y contó con la presencia de autoridades del Municipio de Tigre, Gloria Zingoni, directora general de educación; Eduardo Fernández, subsecretario de empleo y producción, y Mayra Mariani, directora general de RSE. Además estuvo presente Cristina Roffet, inspectora en jefe de la región sexta. Periodistas y líderes de opinión pudieron conocer las modernas instalaciones de la escuela, a través de un recorrido temático conducido por alumnos, quienes mostraron distintos proyectos en las áreas de robótica, electrotecnia, mecánica de motores, diseño con impresoras 3D, entre otras.
Dada la importancia del evento, Bill Ford, bisnieto de Henry Ford y presidente ejecutivo del directorio de Ford Motor Company, envió un cálido mensaje en el que expresó la importancia de la educación en la visión de Ford: “Cuando mi bisabuelo, Henry Ford, fundó Ford Motor Company, lo hizo con una visión: mejorar la vida de las personas haciendo accesible la movilidad para todos. También creía que la educación es el motor más poderoso para lograr un crecimiento sustentable para la sociedad, empoderando las comunidades y mejorando su calidad de vida”.
La educación como motor del desarrollo
Enrique Alemañy, presidente de Ford Grupo Sur expresó durante el evento: “En nuestros más de 100 años de presencia ininterrumpida en Argentina, no solo nos comprometimos a ofrecer vehículos de excelencia con las tecnologías más innovadoras, sino que nos hemos involucrado en el desarrollo de nuestra sociedad, creando trabajo de calidad, invirtiendo en el país y apostando a la educación. La continuidad de la Escuela Técnica Henry Ford a lo largo del último medio siglo es un fiel reflejo de esta promesa inquebrantable”.
Sin embargo, este no es el único proyecto de Ford Argentina que busca potenciar las posibilidades de desarrollo social a través de la educación: tres años después de la inauguración de la ETHF, Ford Argentina y su red de concesionarios organizó un programa de construcción de escuelas rurales y de frontera. Entre 1968 y 1982, 41 escuelas fueron construidas y donadas a comunidades argentinas. A partir del 2002, 23 de ellas ya fueron remodeladas en una nueva etapa del programa -“Educación para un nuevo mañana”- iniciada para reciclarlas y adaptarlas a las necesidades presentes, equipándolas con tecnologías amigables con el ambiente. La última escuela fue reinaugurada en Villa Quillinzo, Córdoba, el 25 de noviembre de 2015. En referencia a la importancia de los programas de educación, Carlos Galmarini, director de asuntos corporativos y comunicaciones de Ford Argentina, declaró “En Ford estamos convencidos que un negocio verdaderamente exitoso y sostenible es aquel que contribuye con el genuino desarrollo de la sociedad, aquel que contribuye a que sus comunidades tengan un futuro mejor. Y creemos que es la educación el motor más potente para lograrlo”.
50 años de historia
Ford Argentina fundó la ETHF en plena expansión del sector automotriz, con el fin de proveer a la industria local de técnicos altamente capacitados. El equipo de trabajo responsable de la apertura de la escuela tuvo como principal objetivo crear una escuela técnica que estuviese más cerca del futuro que del presente; una escuela moderna y con equipamiento de vanguardia que ofreciera un lugar acorde tanto para el estudio, como para el desarrollo personal.
Por sus instalaciones y su propuesta educativa innovadora, la ETHF fue considerada desde sus primeros años como una institución de avanzada, abierta a la comunidad y orientada a la formación integral de sus alumnos, razón por la cual se convirtió en un referente indiscutido para aquellos que aspiraban a una formación técnica de excelencia.
La ETHF hoy
A lo largo de los años, la escuela incorporó moderno equipamiento tecnológico y perfeccionó su propuesta de educación vinculada a la práctica profesional en Planta Pacheco. Esta relación es, hasta el día de hoy, uno de sus mayores activos, ya que permite a sus alumnos aplicar los conocimientos aprendidos en una de las plantas industriales con mayor trayectoria del país. La propuesta educativa de la ETHF incluye prácticas profesionalizantes por las que sus estudiantes participan de proyectos educativos con diferentes áreas de la empresa que tienen como objetivo acercarlos a una primera experiencia laboral. De esta forma, los alumnos aprenden a la par de ingenieros, gerentes, supervisores y operarios de Ford Argentina.
Hoy en día, la ETHF cuenta con 210 estudiantes y 1188 graduados, de los cuales alrededor de 50 se encuentran hoy trabajando en Ford. Actualmente, los estudiantes cuentan con un plan de estudio integral que permite articular el estudio, el trabajo, la investigación y la producción en base a conocimientos teóricos y prácticos, con el objetivo principal de garantizar el acceso al mundo laboral y la educación universitaria. Para esto, la escuela cuenta con laboratorios completos para la enseñanza de robótica e informática, equipados con el instrumental de precisión para las prácticas de electrotecnia, hidráulica, ensayos de máquinas e industriales, mecánica y metalúrgica, carpintería y motores; así como también un taller con instalaciones, herramientas, instrumentos de medición y control y hornos para el aprendizaje de procesos tecnológicos. Ejemplos de esto son la impresora 3D, el aula virtual equipada con notebooks personales y el área de computación en el que los alumnos, desde los primeros años, aprenden software utilizado diariamente en profesiones industriales.
Toda esta formación se complementa con actividades extracurriculares que la escuela promueve, como la participación en la Olimpiada de Matemática Argentina, la Olimpiada de Robótica de Lego y Metalsa y la presentación de proyectos para obtener becas en el Instituto Tecnológico Buenos Aires y el Instituto Balseiro de Bariloche, entre otros.
En el ámbito humanístico, los estudiantes de la escuela técnica contribuyen con comunidades argentinas organizando donaciones y construyendo juguetes y elementos de recreación para equipar escuelas rurales y de frontera.
La ETHF lleva medio siglo formando estudiantes en la diversidad, la inclusión, la confianza, la convicción, la autonomía, la generosidad y el trabajo. En un mundo en el que la tecnología y las industrias avanzan y convergen constantemente, hacer de la educación técnica parte de este proceso de transformación e innovación no es solo contribuir al desarrollo de la sociedad: es educar en el presente con la vista puesta en el futuro.