En el día de ayer (05/01/2015), falleció el ex piloto de Fórmula 1 Jean-Pierre Beltoise, a causa de un derrame cerebral. Jean-Pierre estaba de vacaciones en Dakar y tuvo que ser internado en un hospital de la capital de Senegal por esta circunstancia, el pasado 31 de diciembre.
Beltoise tenía 77 años, y se mantuvo en activo hasta los años 90. Empezó a correr en moto, y pasó por la F3, la F2 y la F1, que alternaba con la resistencia. Luego siguió corriendo -y ganando- en Francia, en turismos, rallycross y carreras sobre hielo. En su trayectoria deportiva destacan dos hechos decisivos: la victoria en el GP de Mónaco de 1972 y su implicación en el accidente que el año anterior le costó la vida a Ignazio Giunti.
En 1966 debutó en un gran premio de F1. Fue en el Nürburgring, carrera que disputó con un Matra de F2, imponiéndose en su categoría. En 1968 ganó el europeo de F2, y el año siguiente fue el compañero del campeón del mundo Jackie Stewart en el equipo Matra dirigido por Ken Tyrrell. En 1970 se mantuvo fiel a Matra para pilotar su atronador y pesado V12, y su cuñado François Cevert pasó a ser el coéquipier de Stewart en el nuevo equipo Tyrrell-Ford.
El momento álgido de su carrera llegó en 1972, cuando se impuso en el GP de Mónaco bajo la lluvia torrencial, al volante del BRM P160B V12 con los colores de Marlboro. Fue la última de las 17 victorias en el Campeonato del Mundo de Conductores de BRM, ya bajo la dirección de Louis Stanley, el cuñado del antiguo patrón Alfred Owen.
Con dicho triunfo, Jean-Pierre se resarció del aluvión de críticas que había soportado un año y medio antes, cuando Ignazio Giunti se mató en los 1000 Km de Buenos Aires al chocar con su Ferrari 312 PB oficial contra el Matra MS660 de Beltoise. El piloto parisino se quedó sin gasolina a 600 metros de los boxes y empezó a empujar el biplaza hacia allí, protegido por las banderas amarillas agitadas por los comisarios. Los coches ya habían pasado dos veces a su lado cuando Giunti, en pugna con el 512 M privado de Mike Parkes, pareció haberse olvidado de la presencia de las banderas y del Matra, y se puso a adelantar al otro Ferrari. Beltoise tuvo suerte de apartarse de un salto antes de que Giunti embistiera la zaga de su coche.