Si bien en ese segmento Audi ya cuenta con el A3 Sedán, reconocen que hay un nuevo tipo de público que desea una imagen más deportiva sin renunciar a un acceso más cómodo al habitáculo. El TT Sportback cubrirá ese nicho de mercado con su imagen fluida y deportiva, y las prácticas puertas posteriores.
Exteriormente crece respecto al TT Coupé en 29 cm hasta los 4,47 metros pero conserva la recortada altura de sólo 1,38 metros. Al ser tan bajito, el ancho de 1,89 metros proporciona una imagen más musculada (que se acompaña de las enormes llantas de 21 pulgadas).
Bajo el capó el nuevo modelo esconde un motor 2.0 TFSI que desarrolla 400 CV de potencia y 450 Nm de par entre las 2.400 y 6.000 rpm (ya a 1.900 rpm desarrolla 300 Nm). Como era de esperar, este motor se combina con la tracción total Quattro y una transmisión secuencial de doble S-Tronic con siete velocidades.
Las prestaciones anunciadas prometen, con una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos mientras que el consumo, sin ser "de libro", es contenido y se cifra en 7,0 L/100 (con unas emisiones de 162 g/km de CO2).