En Renault tienen claro que no pueden depender principalmente del mercado europeo y desde hace meses están tratando de conquistar nuevos países. Tras la confirmación de su entrada a China con productos de fabricación nacional, ahora hacen lo propio en Malasia completando la oferta con el Fluence producido en el país.
Renault lleva presente en Malasia varios años pero sus ventas siempre han sido discretas debido a los altos aranceles que han de pagar los vehículos importados. La buena imagen creada en los últimos ejercicios gracias a su oferta más deportiva (Mégane RS y Clio RS), ahora han decidido entrar en el segmento de más volumen con el Fluence.
El auto se fabricará con la colaboración de Chong Motors, socia de Nissan, y que se encarga de su producción. Teniendo en cuenta que el año pasado se vendieron 645.000 unidades en Malasia, está claro que hay una buena oportunidad de negocio.
Para aquellos que no lo sepan, Malasia es uno de los países con mayor crecimiento del sudeste asiático y en el sector del automóvil el tercero en importancia por detrás de Tailandia e Indonesia. Las firmas que dominan son Perodua y Proton, si bien Toyota, Honda y Nissan tienen buena cuota de mercado. En el primer cuatrimestre del año Renault sólo vendió 16 unidades y está muy lejos de las 2.191 de Peugeot o las 3.790 de VW. Fabricando localmente conseguirán hacerse rápidamente un hueco al competir en igualdad de condiciones.
