La marca describe el Chrysalide como "un enfoque holístico para un bien estar físico, social y mental". La verdad, suena un poco a comercial para cápsulas homeopáticas, pero se trata de un habitáculo que reacciona a nuestro estado físico.
Una cámara situado en el habitáculo analiza las expresiones de la cara, de este modo el coche sabe si el conductor se siente estresado, cansado o irritable. Si uno de esos rasgos es detectado, el sistema activa unos programas personalizados por el usuario que alteran la iluminación del interior, el sonido, los olores y el tacto de algunas zonas del habitáculo para calmar al conductor o despertarlo.
El sistema es personalizable por el usuario con las fragancias que elija, su música o el tipo de masaje que proporciona el asiento. Además, los otros sistemas del coche se adaptan a la situación. Destaca el sistema Spatial Sound que proporciona un "sonido 3D", según explica la marca. Por ejemplo, cuando el navegador indica que se debe girar a la derecha, la indicación vocal llega sólo vía los altavoces de la derecha.
El aire del habitáculo es purificado vía un nuevo sistema de filtros anticontaminación que ya está en venta en China. El sistema Spatial Sound y el purificador de aire entrarán en producción a nivel global en 2016 para los Peugeot, Citroën y DS.
