Hasta ahora la marca fue dirigida por el director de operaciones Aslam Farikullah. Éste se ocupó de lo más importante cuando llegó, como racionalizar y sacar partido al departamento de ingeniería de Lotus (uno de los más respetados del mundo) y reducir costes, para que Lotus volviese a ser una marca viable. Con los incendios apagados, toca mirar adelante. Y ese es el papel que le toca a Jean-Marc Gales.
Jean-Marc Gales, de nacionalidad luxemburguesa, ocupó varias posiciones de alto cargo en Daimler, General Motors, Volkswagen, BMW y PSA (2009-2012). En los dos últimos años y hasta este pasado 30 de abril fue presidente de la asociación europea de proveedores de automoción (CLEPA).
A priori tiene un perfil de financiero y no de apasionado del automóvil. Pero quizás es justamente lo que necesita una marca como Lotus, alguien que conserve la cabeza fría a la hora de proponer nuevos modelos deportivos, es decir que conserven el ADN Lotus, pero que sean rentables.
Mientras estuvo en PSA, fue uno de los principales artífices del posicionamiento actual del sello DS y de la entrada en nuevos mercados de Citroën vía DS. Sin duda es un elemento que debió pesar a favor de su nombramiento, pues Lotus necesita expandirse como sea si quiere sobrevivir.