Norbert Reithofer, CEO de la compañía, ha declarado que BMW necesitará una factoría adicional en Norteamérica, pero no dijo si sería en Estados Unidos o en México. Tampoco explicó qué modelos serían los susceptibles de ser producidos localmente.
En Handelsblatt contaban la semana pasada que los ejecutivos de BMW preferían México y que la idea que tenían era fabricar MINI y los modelos de acceso a la gama BMW, como el Serie 2. Y es que son modelos que tienen un delgado margen de beneficio, pero si se fabricasen localmente -bajando así su coste de producción- el margen de beneficio mejoraría.
Si bien es cierto, como dicen en BMW, que están constantemente mirando posibles nuevas posibilidades y que el acuerdo de libre comercio es entre México, Estados Unidos y Canadá, las fuentes de AutomotiveNews dan por seguro que será México quien tenga la nueva factoría BMW.
Con una mano de obra cualificada, pero con costes salariales más bajos que en Estados Unidos o Canadá y un acuerdo de libre comercio entre esos países, México sigue atrayendo una importante inversión de marcas muy diversas, como Honda o Audi. BMW podría ser la siguiente.