Tras mucho tiempo sin actualización alguna, finalmente Renault decidió añadir la nueva imagen de marca también a su interesante cabriolet de cuatro plazas. Comparte frontal con el resto de la familia Mégane y suma las interesantes mejoras en equipamiento y, más interesante, en motores.
El motor de gasolina es el Energy TCe 130, un 1.2 de cuatro cilindros, inyección directa y turbo, con 132 CV (97 kW) y 205 Nm de par, que tiene un consumo combinado de homologación de 5,5 l/100 km y una aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos.
A su vez en la versión diésel se puede elegir entre dos motores distintos: el Energy dCi 110 y el Energy dCi 130. En cuanto al Energy dCi 110 es un 1.5 de cuatro cilindros, inyección directa y turbo de 110 CV (81 kW) y 260 Nm de par. Su consumo combinado homologado es de 4,5 l/100 km. La aceleración del Mégane CC con este motor es de 12,4 segundos. Mientras que el Energy dCi 130 es un 1.6 de cuatro cilindros, inyección directa y turbo de casi 131 CV (96 kW) y 320 Nm de par. Su consumo combinado es de 4,4 l/100 km y acelera de 0 a 100 km/h en 10,8 segundos. El motor diésel dCi de 110 CV se puede pedir opcionalmente con caja de cambios automática EDC. Su consumo combinado es de 4,8 l/100 km y su aceleración de 0 a 100 km/ es de 13,2 segundos.
Todos los motores, diésel y gasolina, se asocian a una caja de cambios de seis velocidades, manual o automática según el caso, y vienen con sistema stop-start. El dci 110 EDC es la excepción y no monta stop-start.