Los médicos decidieron a fines de enero disminuir progresivamente la sedación que mantiene a Schumi en coma inducido tras haber sufrido graves lesiones en la cabeza en la estación invernal francesa de Meribel. Kehm igual reconoce que falta muchísimo camino por recorrer: "Desde el principio estuvo claro que su recuperación iba a ser una lucha larga. Tenemos confianza en los médicos y esperamos buenas noticias".
Esperemos que la leyenda del automovilismo logre ganar la carrera más difícil de su vida y que todos podamos volver a gritar Schumi Campeón!