Honda ya vende en Japón el FCX Clarity, un sedán eléctrico que se alimenta por una pila de combustible a base de hidrógeno, basado en el FCV Concept que se presentó en el Salón de Tokio pasado.
Si bien el FCX Clarity tiene una generación pasada que comenzó a producirse en el 2008, de ese modelo sólo se fabricaron 50 unidades como prueba. De esta nueva generación se venderán en un principio 200 unidades a empresas o autoridades a cambio de una cuota mensual (leasing). Honda recogerá datos de estos compradores para mejorar el producto y luego sí venderlo al público en general (se espera que sea a fines del 2017). En unos meses también lo pondrán a la venta para empresas o autoridades de Estados Unidos y Europa.
Según la homologación japonesa, el FCX Clarity tiene una autonomía de 750 km (500 km según homologación europea), 100 km más que el Toyota Mirai, su principal competidor. Si lo comparamos con el Mirai debemos decir que el FCX tiene capacidad para transportar a 5 pasajeros, mientras que en el Mirai sólo pueden ir 4.
Según la homologación japonesa, el FCX Clarity tiene una autonomía de 750 km (500 km según homologación europea), 100 km más que el Toyota Mirai, su principal competidor. Si lo comparamos con el Mirai debemos decir que el FCX tiene capacidad para transportar a 5 pasajeros, mientras que en el Mirai sólo pueden ir 4.
Volviendo a los datos del FCX, Honda consiguió reducir el tamaño de la pila de combustible en un 33%, si lo comparamos con la pila de combustible de la versión de prueba anterior. El motor síncrono del auto tiene un potencia de 175 CV y un torque de 300 Nm. El peso del auto es de 1.890 kg.
Honda llevó la presión del hidrógeno hasta los 700 bares para ponerlo a la par del Mirai. Japón tiene 80 puntos de recarga en el país.
A nivel de emisiones debemos decir que el auto en sí no contamina, ya que sólo emite vapor de agua como residuo de la reacción química, que mezcla hidrógeno con oxígeno presente en el aire. Ahora bien, conseguir el hidrógeno sí puede contaminar, la tecnología líder para producir hidrógeno en la reformación vapor-metano, con esta tecnología se extrae el hidrógeno del metano. Esta tecnología causa una producción colateral de dióxido de carbono y de monóxido de carbono, que son gases de efecto invernadero y que contribuyen al calentamiento global.
