Los BMW Serie 5 amplían su gama de motores con dos nuevos lanzamientos. Esta nueva generación de motores diésel de cuatro cilindros consigue optimizar una buena relación prestaciones/consumo. Los nuevos propulsores de 2.000 cc con tecnología BMW TwinPower Turbo consiguen que los nuevos modelos BMW 518d y BMW 520d dispongan de unos 7 CV de potencia adicionales.
Estos nuevos bloques han sido diseñados con un cárter de aluminio y camisas térmicamente mecanizadas, que reducen la fricción interna. Además, incluye árboles de compensación integrados, turbo de geometría variable, y una nueva evolución del sistema de inyección directa common rail. Este motor ha conseguido reducir su peso en báscula en 2 kilogramos, además de una reducción de su rumorosidad.
Además de sumarle más potencia, el consumo ha mejorado y por supuesto la aceleración se ha mejorado respecto a la generación anterior. Hablamos de un 0-100 km/h para el 518d en 9,5 segundos (9,9 segundos en el Touring) y en el 520d de 7,9 segundos (8,1 segundos en el Touring). El 520d xDrive acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y el 520d xDrive Touring lo hace en 8,2 segundos.
El turbo ha sido mejorado gracias a nuevos rodamientos y una EGR que se regula de manera más eficiente. El intercooler también ha sido optimizado para reducir aún más las temperaturas de admisión. Pero no solo en eso mejora el intercooler, ya que ahora es capaz de cerrar el circuito de refrigeración en el proceso de calentamiento para mejorar así el tiempo que tarda el motor en coger temperatura de servicio, como ya hizo Audi en algunos de sus motores.
Para finalizar con esta completa actualización, se ha mejorado el sistema Start&Stop, consiguiendo un arranque más rápido y oportuno gracias a las mejoras realizadas en la centralita del motor. Dicha innovación se traduce en un menor consumo de energía y desgaste de la bomba de aceite, lo que se traduce en más potencia disponible para el motor, gracias a que los grupos secundarios demandan menos energía.
