Esta semana tuvimos la suerte de poder probar el Abarth 595 Turismo, este auto es una edición limitada y es la versión más potente derivada del Fiat 500 que se comercializa en Argentina.
Lo primero que sorprende a la gente cuando ve pasar este auto por la calle, es el símbolo del escorpión que lleva en el capot, en el baúl y en las llantas. Ese símbolo es el logo de Abarth, que desde los '70, es la división deportiva de Fiat.
El Abarth 595 Turismo llega proveniente de la planta polaca de Tichy, tiene un motor naftero 1.4 turbo, que alcanza los 160 CV a las 5.500 rpm. Sin lugar a dudas es un auto muy divertido y atrevido, el torque máximo es de 206 Nm, pero se lo puede llevar a los 230 Nm si se selecciona el modo sport. Al accionar este modo, el sistema incrementará la fuerza que hace el motor a medio régimen, endurece la dirección y ajusta el control de estabilidad y tracción.
Si bien el turbo comienza a trabajar a las 2.000 rpm, para exprimir el motor al máximo y divertirse como chicos, hay que seleccionar el modo sport y llevar el auto a más de 3.000 rpm.
Otra función que posee el Abarth 595 Turismo es el control de transferencia de torque, el cual distribuye automáticamente la fuerza del motor entre las dos ruedas delanteras para reducir el subviraje y aumentar la tracción, de esta forma se tiene más maniobrabilidad en las curvas.
El corto recorrido de las suspensiones y el perfil bajo de los neumáticos, hacen que el auto sea algo duro para la ciudad. Pero esto se ve eclipsado por la extraordinaria sensación de manejo que nos entrega el motor.
En el interior del Abarth 595 Turismo podemos ver butacas deportivas con tapizado en alcántara y muy buenos materiales en las terminaciones. El equipamiento del auto cuenta con siete airbags, faros xenon, butacas de cuero, climatizador automático, techo solar y mp3. El punto negativo del auto tiene que ver con que no trae rueda de auxilio.
Sin lugar a dudas, el Abarth 595 Turismo es un auto ideal para tener como auto único. Es un auto amable para el día a día y podes llevarlo los fines de semana a la pista para exprimirlo al máximo.
